Como una botella de esperanza arrojada al mar, la iglesia católica de Brasil rindió un homenaje al personal médico y sanitario que está trabajando en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
El Cristo Redentor se vistió de blanco para homenajear a los que luchan contra el coronavirus
La estatua, típica postal de Río de Janeiro, se iluminó durante el domingo de Pascua para agradecer la labor de los trabajadores de la salud.
14 de abril de 2020 - 16:27
Durante el domingo de Pascua, en plena pandemia, el Cristo Redentor se visitó con una bata blanca y un estetoscopio. A sus pies, el cardenal Orani Tempesta ofició una misa solitaria para celebrar la resurrección de Jescucristo.
La estatua de 38 metros, que se eleva a más de 700 metros sobre el nivel del mar, es una típica postal del Cerro Corcovado, en Río de Janeiro.
Sobre la imagen del Cristo, las autoridades proyectaron imágenes con banderas de los países afectados por la pandemia, dibujos realizados por niños y mensajes en varios idiomas: “Todo va a estar bien”, “Gracias”, “Esperanza” y “Quédense en casa, por nosotros, por todos. Estamos juntos”.